No te rías de la ouija

Os voy a contar una historia real, que sucedió en un pueblo siguiente al mio.
La historia comienza con un grupo de niños, que se reían de la Ouija, pues un día decidieron quedar para ir a hacerla. Estos niños eran Carlos, Marcos, Juan y Ricardo. Marcos les dio la idea de ir a una casa abandonada, que mas que una casa parecía un palacio, pues ahí harían la ouija. Después de media hora haciendo el tablero llegaron a la famosa casa y ver que los espíritus si existían.
Esa casa pertenecía a una gran familia que los dueños murieron en extrañas circunstancias hace ya muchos años, los señores de la casa se llamaban Luisa y Manolo. Después de un largo rato, los niños decidieron entrar, la casa estaba llena de polvo, con cristales rotos, muñecas que parecían las típicas diabólicas de las películas, antiguos cuadros y muchas mas cosas que no sabemos.
Nuestros protagonistas cogieron unas sillas viejas y una mesa con el cristal medio roto, pues allí colocaron el tablero de la ouija y el vaso.Mas tarde cuando ya estaban colocado todo, se unieron y pusieron sus dedos en el vaso, nada mas que los pusieron sintieron un frió que les calo los huesos, ellos siguieron a lo suyo riéndose de "esa tontería" según ellos, pero no dijeron lo mismo cuando se les apareció detrás de ellos la misma Luisa, en forma de fantasma tal y como había muerto, intentaron salir corriendo, pero algo los detuvo y no precisamente una persona viva, sino Manolo el marido de Luisa, los dueños de la casa, no sabían por donde salir y gritando dijeron que los perdonara que nunca mas se reirían de los espíritus ni entrarían mas en lugares que no fueran sus casas, pero no todo quedo ahí pues los niños consiguieron irse pero no penséis que se libraron, pues todavía ahora todas las noches se les aparecen esos señores en forma de fantasma diciendo unas cosas que no se les entiende.
NO OS RIAIS DE COSAS QUE PUEDEN SER VERDAD