Castigo mortal

Todo lo sucedido comenzó cuando unos chavales de poca edad, digamos….unos 15 o 16 años comenzaron a juntarse con gente poco apropiada para su rutina. Ellos empezaron a fumar a consumir drogas, alcohol y a tener demasiadas relaciones sentimentales con las chicas y más cosas que la gente no debería practicar. Hasta que un día uno de ellos cruzo la línea que separaba las gamberradas y la vida inadecuada de ir directamente al reformatorio. Ha ese joven lo trasladaron a uno de los peores reformatorios de la ciudad. Pensaba que no le iría nada mal pero se equivoco allí la gente no era normal parecía trastornada y atemorizada por alguien o algo. Incluso los guardias parecían asustados. Aquel chaval decidió buscar información para averiguar lo que pasaba en ese tugurio de mala muerte. Empezó interrogando a uno de los reclusos que allí permanecían encerrados. Ese recluso se llamaba Juan Carlos. Y parecía ser el cabecilla de todo lo que se cocía entre todos aquellos elementos. Nuestro chico se llamaba Luis. Luis comenzó por preguntarle que es lo que le sucedía a las personas que residían en ese reformatorio. Juan le respondió con la siguiente frase: “será mejor que no lo sepas por tu bien�. A lo que Luis le dijo que no se iría hasta obtener la información que pedía. Entonces Juan Carlos le dijo todo lo que pasaba. Nada mas abrir el reformatorio, hace 10 años un chico murió por culpa de un guardia que le dio tal paliza que murió al instante y que el alma en pena de aquel chico baga por los pasillos del reformatorio intentando hacer sufrir a los presos y a los guardias tanto como el lo hizo. En ese momento Luis le dijo que no quería pasar ni un solo momento más en aquel edificio. Pero Juan le dijo que era casi imposible fugarse y que tendría que tener cuidado de no ir solo por los pasillos. Lo único que recuerdo de este suceso es que dos semanas mas tarde a Luis lo encontraron muerto en los baños masculinos y que la causa de muerte era por haber recibido una paliza. Tal y como murió aquel niño hace 10 años.