Menú
Categorías

Nunca retes a lo desconocido


Yo antes no creía en fantasmas ni lo sobrenatural hasta que me ocurrió esto...
Para entonces yo tenia 11 años de edad. Vivía en un pueblito en Venezuela llamado Camurí y un día de verano estaban planeando varios amigos míos ir a buscar mangos o mamones (no recuerdo con exactitud) en el río. Esto implicaba una larga caminata río arriba de varias horas, el mismo rodeado por un bosque.
Estábamos esperando a un amigo que estaba apunto de salir de su casa y en ese momento llega mi hermanita para decirme que mamá dice que vaya a casa para almorzar. Yo obedezco y obviamente no fui con mis amigos al bosque.
Ya pasadas varias horas voy al sitio donde nos habíamos reunido para planear el pequeño viaje por si habían vuelto y los encontré todos asustados me contaron que se toparon con unos velones negros (señal de que alguien había hecho brujería allí) y se les apareció una pavita (un pájaro negro que con su característico canto advierte que alguien va a morir si siguen avanzando por ese camino) y vieron un hombre desnudo sin cabeza en un árbol. Esta era una historia demasiado fantástica para poder creer en ella a pesar de las expresiones de aparente verdadero miedo. Yo incrédulo decidí ir pero a otra parte del bosque, a una cantera abandonada y llevar conmigo a unos amigos para comprobar de que esto no podía ser cierto.
Solo dos se atrevieron a ir conmigo pero con cierto temor. Después de que les convenciera que íbamos a ir a otra parte no a donde los otros fueron y ellos aceptaron ir pero con temor de que algo pudiera sucederles.
Pasados unos minutos de trayecto llegamos a un lugar donde tendríamos que decidir tomar uno de los dos caminos para llegar a la cantera, el de la izquierda estaba sumergido entre la vegetación y la sombra, el de la derecha era un camino amplio y despejado aunque en algunos trayectos, con el inconveniente de que tendríamos que atravesar el río.
Yo les dije a mis dos amigos que fuéramos por el camino de la derecha pero Israel sugirió que por el de la izquierda seria mas fácil y rápido llegar pero yo estaba convencido de que por la derecha seria mejor y Josué apoyaba a Israel para ir a la izquierda y como no nos pudimos poner de acuerdo. Israel me dijo que yo fuera por el camino de la derecha y que el y Josué irían por el de la izquierda. Yo acepte por orgullo pero con un profundo temor por estar solo.
Luego de avanzar unos pocos metros, oí el canto de pájaro, era un sonido muy extraño nunca lo había oído antes pero debía de ser de algún ave. Me di cuenta de que el sonido provenía de un arbusto ubicado muy cerca de mí y con el corazón palpitándome aceleradamente fui acercándome muy lentamente al arbusto, por cada paso que daba el sonido se hacia más rápido. Finalmente cuando estuve de frente al arbusto y lo que producía el sonido que se producía de su interior pareciese que fuera a explotar por la velocidad del mismo salieran varios pájaros negros de su interior. Y enseguida me llego a la mente lo que me habían dicho rato atrás acerca de estos pájaros. El miedo me invadió y decidí buscar a mis amigos, comencé a gritar sus nombres hasta que por fin los pude encontrar y les conté lo sucedido. No sé como, pero, los convencí para que fueran conmigo por el camino que yo había tomado inicialmente.
Luego de varias horas de caminata llegamos a una especie de valle con dos montañas a sus lados, era hermoso aquello y entonces mire al cielo y vi un gran ave negra cruzando el cielo desde la montaña que estaba a mi izquierda hasta la que estaba a mi derecha perdiéndose de vista, este no se parecía a los que había visto anteriormente pues era mucho más grande, era como un cuervo pero de mayor tamaño. En ese momento me dio un escalofrío y les dije a mis amigos en un choque de sentimientos: miren, una pavita. Señalando al ave cuando cruzo el cielo. En ese momento una parte de mí sentía miedo y otra decía no, no puede ser verdad, esas cosas no existen.
Entonces, Israel me dice que no dijera eso por que me podría salir algo (un fantasma o algo así) y yo grité con todas mis fuerzas: que me salga!!!! El eco que hizo el mismo en ese desabitado paisaje fue escalofriante.
De lo lejos se podía apreciar la cantera, oxidaba y en ruinas. Y vi dos niños, era extraño pero no imposible que estuviesen allí, yo me giré para decirle a mis amigos y cuando regrese la vista ya no estaban los niños en enfrente de la cantera entonces mis amigos creyeron que les estaba haciendo una broma.
Tras un tiempo de trayecto y ya transcurridas varias horas desde nuestra partida desde el pueblo llegamos a un lugar en que no se podía ver nada lo que había enfrente por el gran tamaño de la maleza y parecía inaccesible.
En ese momento escuche el sonido más terrorífico que había oído antes y pase por el momento de mayor temor de toda mi vida. Escuchamos el grito de una niña entre la maleza pero no parecía humano, es muy difícil de explicar, solo digo que es un sonido que no podría ser reproducido sin efectos especiales por alguna persona. Y fue de golpe, sin previo aviso, me dio un temblor en el cuerpo, cerré los ojos y me quede paralizado gritando por unos 3 segundos y me dije: ¿que estás haciendo? corre! y me di la vuelta y vi las caras de terror de mis amigos, empezaron a correr y yo les seguí.
Se oyó entonces el rugido de una bestia. Y logramos conseguir una entrada para el camino que quería ir Israel pero esta vez de regreso al pueblo.
Corrimos con todas nuestras fuerzas, saltando troncos y obstáculos hasta llegar al pueblo. La adrenalina fue la que nos hizo correr varios kilómetros.
Nos encontrábamos aun en el río pero al lado del pueblo y con gente bañándose en el, así que nos sentamos a descansar y a hablar del tema.
Pero, en ese momento oímos de nuevo ese grito pero se escuchaba lejano como si nos hubiera estado siguiendo y nadie de los que estaban en el río podían oírlo, solo nosotros así que decidimos irnos de una vez por todas.
Cuando llegamos les contamos a los otros que habían ido antes, lo sucedido y nos creyeron pero los que no habían ido permanecieron incrédulos.
Ahora se que eso sucedió por que puse un reto ir al río y gritar: que me salga!!!! Pues algo aceptó ese reto y ese algo es una fuerza muy poderosa que pudo haber resultado ser mortal para nosotros.
Cuando oímos el grito nadie quiso girar la cabeza para ver al fantasma y a veces me da curiosidad el de haber podido ver su aspecto pero creo que si lo hubiera visto la impresión habría sido tal que no podría haber estado aquí contándolo.
Así que piénsatelo dos veces antes de retar a una fuerza sobrenatural.


Autor: carlitoxj
Visitas: 11217



Busquedas terroríficas
Búsqueda personalizada
Especiales
Pánico en el bosque Extraños experimentos Sonidos alcantarilla Fantasma cementerio Fotos de fantasmas
Juegos terror y miedo
Vídeos de terror


Sugerencias - Aviso legal - , © 2024 a justdust.es company.
just dust company