Los sonido del cementerio

Resulta que una de mis amigas, llamada Gloria, nos dijo que teníamos que reunirnos una noche en el cementerio para contar historias de terror........
Nosotras, ya que estudiamos en el cole de puras mujeres dijimos que era peligroso. Gloria dijo que su hermano y unos amigos iban a ir con nosotras. Eso nos tranquilizo mucho....
Después en el punto de encuentro no falto nadie porque Gloria contaba unas historias muy buenas . Nos pusimos en un lugar donde había luz por que nos dio un poco de miedo la soledad y el silencio de aquel cementerio.
A la mitad de la historia María, una amiga muy cercana, dijo a ver visto alguien. Nosotros pensamos que era para asustarnos ya que a ella le gustaba asustar a las personas después de los cuentos de Gloria. Lle dijimos que no interrumpiera. Luego, Carlos aseguró aver visto a una mujer por unas tumbas que quedaban al fondo y, apenas la luz de la luna reflejaba la esquina de aquellas tumbas. Nosotros empezamos a asustarnos un poco. Fernando vio a una niña, en el mismo lugar donde Carlos y María vieron a esas personas...
Juan, que estaba a mi lado, comenzó a gritar. Todos volteamos a ver aquel lugar que señalaba con tanta desesperación y vimos a un señor que nos miraba fijamente. La mirada se sentía. Era tan incomodo... nadie dudo en salir corriendo. A mi se me cayó el celu. Lo bueno fue que yo acostumbraba a grabar las historias de Gloria. Al día siguiente fuimos al cementerio, no en la noche, cuando habían personas dejando flores.
Encontramos mi celu, escuchamos la grabación y se sentía que alguien movía el celular y se escuchaban los llantos de una niña, una canción triste de una mujer y la voz de un hombre. Desde allí no volvimos a ir a cementerios ni hablamos de lo sucedido esa noche. Gloria asegura que todas las noches, a la madrugada, donde vimos a esas cosas escucha la canción de la mujer, luego el llanto de una niña y la voz de un señor. Cada sonido 5 veces, todas las noches, felizmente que no me sucede eso, es real esa historia.
La foto la tome en la madrugada, justo en el rincón donde mi amigo vio a la mujer. En ese lugar está con arbustos. Utilice un celular. Lo extraño fue que no había nada ahí. Sólo las ramas del arbusto, pero reconozco que se sentía la presencia.